El curso de Bad Bunny en Yale: cómo la música conecta cultura y política en Puerto Rico

Debí Tirar Más Fotos' de Bad Bunny: Las 17 canciones, clasificadas

La Universidad de Yale, reconocida como una de las más prestigiosas casas de estudio a nivel mundial, presentará un innovador curso acerca de Bad Bunny, la estrella internacional de la música latina. Este curso será dirigido por Albert Laguna, un profesor especializado en estudios culturales, y se enfocará no solo en el impacto musical del artista puertorriqueño, sino también en la historia política y social de Puerto Rico y su conexión con los Estados Unidos. El curso, cuyo punto central es su más reciente álbum Debí tirar más fotos, tiene como objetivo proporcionar un análisis académico del estudio de la cultura popular y su relación con la política y la identidad.

El proyecto académico se concibió a partir de las reflexiones de Laguna al escuchar el disco de Bad Bunny mientras paseaba por las avenidas de Nueva Orleans, una urbe con una rica tradición caribeña. «Bad Bunny ha expandido la cultura puertorriqueña a audiencias internacionales, y sus composiciones están imbuidas de complejidades que examinan asuntos importantes como la migración, la identidad y el estado colonial de Puerto Rico», expresa el profesor Laguna. Mediante las melodías del intérprete, Laguna pretende tratar temas como el movimiento migratorio de los ciudadanos puertorriqueños, la influencia cultural afrocaribeña y la crítica sobre la condición colonial de la isla.

El álbum Debí Tirar Más Fotos: Un puente entre generaciones

El álbum Debí tirar más fotos será el eje central del curso. En él, Bad Bunny fusiona géneros musicales tradicionales de Puerto Rico como la salsa, la bomba y la plena, con sonidos contemporáneos del reguetón. La inclusión de canciones como «TURiSTA», que aborda la relación colonial entre Puerto Rico y Estados Unidos, servirá como punto de partida para discutir los efectos de la colonización y las tensiones políticas que aún persisten en la isla.

«Este disco no solo celebra la música, sino que también actúa como un reflejo de la situación política y social de Puerto Rico. A través de sus letras, Bad Bunny plantea preguntas sobre la identidad puertorriqueña, la explotación turística y la lucha por la autodeterminación de la isla», explica Laguna.

Bad Bunny y la influencia de la música caribeña

El curso también explorará cómo Bad Bunny, a través de su música, está contribuyendo a la internacionalización de géneros musicales que históricamente han sido fundamentales en la cultura caribeña. «La música de Puerto Rico, Cuba y República Dominicana ha moldeado la industria musical global desde el siglo XIX. Bad Bunny es simplemente el último eslabón en esa cadena», comenta Laguna. El profesor destaca cómo el reguetón de Bad Bunny y su capacidad para mezclar ritmos tradicionales con nuevos sonidos están abriendo caminos para una mayor apreciación de la música caribeña en todo el mundo.

Además, Laguna señala que, aunque la figura de Bad Bunny ha sido aclamada a nivel global, también ha recibido críticas. «Es común que la música popular sea vista como menos sofisticada. Sin embargo, la música de Bad Bunny es profundamente cultural y tiene un valor enorme en términos de historia, género, etnicidad y política. El curso también servirá para abordar estas críticas y poner en perspectiva la importancia de la música popular en la cultura contemporánea», asegura Laguna.

Puerto Rico en el foco de la discusión académica

El programa cuenta además con un elemento político relevante. «Con este programa, coloco a Puerto Rico en el foco del debate académico», comenta Laguna. En un entorno donde las políticas de inclusión y la inmigración están siendo sometidas a escrutinio por el gobierno del presidente Donald Trump, el programa busca servir como un recurso para seguir abordando cuestiones de etnicidad, raza y diversidad en las instituciones universitarias de Estados Unidos.

Laguna explica que, a través de la música de Bad Bunny, los estudiantes podrán explorar cómo Puerto Rico ha sido históricamente tratado como una colonia de Estados Unidos. «Bad Bunny, a través de su música, nos invita a pensar en la relación colonial de Puerto Rico con los Estados Unidos y a cuestionar las narrativas dominantes sobre la isla», señala.

El curso como espacio intergeneracional

Una de las cualidades más notables del curso es su potencial para fomentar un diálogo entre generaciones. De acuerdo con Laguna, la música de Bad Bunny tiene un impacto que cruza barreras de edad, provocando un notable interés entre alumnos de diversas generaciones. «He recibido mensajes de individuos mayores de 60 años interesados en ser parte del curso, así como de estudiantes de nivel secundario. Esto es poco común en la cultura popular, y me entusiasma que podamos tener estas discusiones sobre la identidad puertorriqueña y la cultura latina», afirma.

El futuro del curso y su impacto académico

El programa académico sobre Bad Bunny en Yale asegura brindar una vivencia educativa sin igual, abarcando desde la historia y la política de Puerto Rico hasta la influencia mundial del reguetón. Mediante esta oferta educativa, Laguna intenta desmantelar las divisiones entre el ámbito académico y la cultura popular, demostrando que figuras como Bad Bunny tienen un lugar merecido en las instituciones universitarias más importantes a nivel global.

Bad Bunny no es únicamente un artista de reguetón. Es un fenómeno cultural que está moldeando la música del siglo XXI y aborda temas esenciales para comprender la sociedad actual. Con este curso, buscamos apoyar a los estudiantes en su entendimiento de la historia de Puerto Rico, la diáspora latina y cómo la música contribuye a la formación de la identidad», finaliza Laguna.

El curso de Bad Bunny en Yale representa una oportunidad para reexaminar no solo el reguetón, sino también el lugar de Puerto Rico y la cultura latina en la historia académica y política de Estados Unidos.

Por: Martha Patricia

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