CaixaBank cerró el primer semestre del año con un beneficio neto de 2.951 millones de euros, lo que representa un incremento del 10,3% respecto al mismo periodo del año anterior. Esta cifra mejora las previsiones del mercado y consolida la posición de la entidad como una de las más sólidas del panorama bancario nacional. La rentabilidad sobre recursos propios (ROE) ascendió al 15,7%, frente al 14,4% registrado un año antes, a pesar del impacto del nuevo impuesto a la banca, que implicó un desembolso de 296 millones de euros en el periodo.
El avance en resultados se apoya en una expansión sostenida del negocio y una evolución favorable de los principales indicadores de eficiencia, solvencia y calidad de activos. En este contexto, el banco ha puesto en marcha un nuevo plan estratégico para el periodo 2025-2027, con objetivos centrados en la captación de clientes, el crecimiento del crédito y los recursos, y una mayor vinculación con su base de usuarios.
Expansión empresarial y vitalidad en la otorgación de préstamos
El volumen total de negocio de CaixaBank alcanzó 1,09 billones de euros, con un crecimiento interanual del 6,6%. En detalle, los recursos de clientes aumentaron un 7,5% y la cartera de crédito sano lo hizo en un 4,8%. En cuanto a nuevos clientes, la entidad sumó 360.000 usuarios netos en el semestre, con un 72% considerados vinculados, elevando la base total hasta los 20,5 millones.
Uno de los principales impulsores del semestre ha sido la financiación hipotecaria, que experimentó un crecimiento del 46,2% en la nueva producción. De esta, un 93% corresponde a hipotecas a tipo fijo, lo que contribuye a estabilizar el margen financiero ante posibles ajustes en los tipos de interés. La nueva concesión de financiación totalizó 43.435 millones de euros, distribuidos entre hipotecas (9.722 millones), financiación a empresas (26.970 millones) y consumo (6.743 millones), lo que representa un incremento conjunto del 28,6%.
La presión sobre el margen financiero se ve contrarrestada por el incremento en la actividad
En un entorno de tipos de interés a la baja, el margen de intereses de CaixaBank retrocedió un 5,2%, situándose en 5.572 millones de euros. Sin embargo, esta caída fue compensada por un aumento del 5,4% en los ingresos por comisiones, que alcanzaron los 2.581 millones, impulsados por el mayor volumen de negocio y operativa con clientes.
Como resultado, el margen bruto se elevó un 4,4% interanual, hasta los 8.040 millones de euros. En el mismo periodo, los gastos de administración y amortización aumentaron un 5%, hasta los 3.179 millones, debido en parte a las inversiones que la entidad está realizando en transformación digital y modernización tecnológica.
Fortalecimiento de los indicadores de rentabilidad y solvencia
Todos los indicadores clave de gestión y solvencia reflejan una mejora significativa. El ratio de eficiencia bajó al 38,6%, frente al 39% registrado en los doce meses anteriores. En términos de rentabilidad, el ROE se situó en el 15,7% y el RoTE (rentabilidad sobre recursos propios tangibles) ascendió al 18,5%, frente al 16,9% de un año atrás.
En cuanto a la calidad del crédito, la tasa de morosidad descendió del 2,6% al 2,3%. Asimismo, el ratio de capital CET1 fully loaded —que mide el capital de máxima calidad— avanzó hasta el 12,5%, desde el 12,2% de junio del año anterior. El plan estratégico vigente establece un rango objetivo de entre el 11,5% y el 12,5%, con una horquilla del 11,5% al 12,25% para el ejercicio actual.
Perspectiva positiva en línea con los objetivos estratégicos
CaixaBank tiene un plan bien definido para lograr sus objetivos durante el periodo 2025-2027. Entre sus metas destacadas se encuentra la incorporación de 800.000 nuevos clientes netos y un incremento anual del 4% tanto en préstamos como en recursos de clientes. Adicionalmente, la entidad continúa enfocándose en fortalecer la relación con sus clientes, disminuir los préstamos problemáticos y conservar una robusta posición de capital.
El desempeño del primer semestre evidencia la capacidad del banco para adaptarse a un entorno financiero cambiante, impulsar su actividad comercial y generar valor para sus accionistas. Con una estrategia clara y resultados consistentes, CaixaBank avanza con paso firme hacia una nueva etapa de crecimiento sostenible.