El Gobierno chino ha comunicado una suspensión provisional en la importación de productos de aves desde España como respuesta a los brotes de gripe aviar de alta patogenicidad que han impactado diversas áreas de la península ibérica. Esta acción, que comenzó el 7 de agosto, fue llevada a cabo por la Administración General de Aduanas de China con el fin de evitar la expansión de la enfermedad y salvaguardar la bioseguridad de su propio ganado.
Este acuerdo toma lugar en un momento en que España estaba lista para expandir sus exportaciones de productos avícolas hacia el mercado chino, luego de que ambos países firmaran un pacto en abril de este año. Dicho pacto fue un avance crucial para los productores españoles, dado que China es un mercado muy relevante para los productos avícolas y sus derivados. Sin embargo, las nuevas limitaciones detienen temporalmente este progreso en las relaciones comerciales entre ambas naciones.
Efecto de la restricción en las exportaciones de España
La restricción afecta tanto a las importaciones directas como a las indirectas de productos derivados del pollo desde España, incluyendo los productos procesados. Esto significa que todos los productos avícolas, ya sean frescos, congelados o procesados, no podrán ser exportados a China mientras la prohibición esté vigente. Asimismo, las autoridades chinas han dictaminado que todos los residuos animales o agrícolas originarios de España deben ser manejados bajo la supervisión de Aduanas, con sanciones para quienes violen las nuevas normativas.
Aunque esta medida ha generado inquietud, las autoridades chinas no han definido cuánto tiempo durará la prohibición. La situación es similar a la ocurrida en mayo, cuando China detuvo la importación de pollo de Brasil por motivos comparables relacionados con la gripe aviar. Estas restricciones suelen afectar de manera considerable el comercio internacional, en particular en el ámbito agroalimentario, donde los mercados exportadores son esenciales para la estabilidad económica de los productores.
El acuerdo con China y su importancia para España
Aunque se han detenido temporalmente las exportaciones, el pacto logrado en abril de este año fue un paso crucial para los vínculos comerciales entre las dos naciones. De acuerdo con Luis Planas, ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación de España, y Lu Weihong, viceministra de Aduanas de China, el acuerdo firmado habilitaría a los productores españoles de aves a ingresar a uno de los mercados más amplios y exigentes para carne de ave y productos relacionados.
Este acuerdo estaba destinado a abrir nuevas oportunidades para la industria avícola española, que ve en China un mercado con una demanda creciente de estos productos. La firma del protocolo, que forma parte de una serie de acuerdos comerciales entre ambos países desde 2018, había sido vista como una oportunidad estratégica para diversificar las exportaciones españolas y reducir la dependencia de otros mercados más saturados.
China, en contraste, ha desempeñado el papel de un importante comprador de alimentos españoles. Para el año 2024, las ventas de España hacia China llegaron a los 1.864 millones de euros, con un superávit comercial de 253 millones de euros. Este saldo favorable fue apoyado por pactos anteriores, que facilitaron la exportación de productos adicionales como carne de cerdo y cerezas. No obstante, la suspensión vigente de importaciones de aves podría modificar temporalmente esta dinámica, especialmente si la restricción se extiende en el tiempo.
Posibles efectos a largo plazo
Aunque la prohibición de las importaciones avícolas podría afectar negativamente las relaciones comerciales inmediatas, algunos expertos creen que esta medida podría ser temporal. En general, las autoridades chinas adoptan políticas restrictivas en respuesta a brotes de enfermedades animales, con el objetivo de proteger la salud pública y garantizar la seguridad alimentaria.
En un futuro lejano, si las circunstancias se tornan favorables y se logra controlar la gripe aviar, España tendrá la posibilidad de reanudar las exportaciones de productos avícolas a China. No obstante, los productores tendrán que adaptarse a los nuevos protocolos de salud y cumplir con las exigencias que China establezca para asegurar la bioseguridad. En este contexto, la cooperación entre los dos países será crucial para reactivar el comercio más adelante.
El porvenir de las exportaciones de aves
El bloqueo de las importaciones de aves por parte de China evidencia la fragilidad del comercio global ante crisis sanitarias. No obstante, España continúa siendo un aliado esencial para el gigante asiático en el ámbito agroalimentario, lo que presenta nuevas posibilidades una vez que la situación se normalice.