17
Ago
El aumento de las olas de calor prolongadas en España ha puesto de manifiesto un desafío creciente: la pobreza energética estival. Familias vulnerables se ven incapacitadas para mantener un respiro térmico adecuado en sus hogares, enfrentando una disyuntiva entre soportar temperaturas extremas o afrontar facturas eléctricas imposibles de pagar.Históricamente, la pobreza energética se asociaba con la dificultad de mantener los hogares calientes en invierno. No obstante, el cambio climático ha exacerbado esta situación, convirtiendo el problema de no poder pagar la climatización en verano en un peligro directo para la salud de las personas mayores, los niños y quienes padecen…
